Existen varias causas, pero las más frecuentes son las siguientes:
– Crecimiento de los huesos.
– Tamaño y forma de los dientes.
– Número de dientes.
– Existencia de alteraciones en la erupción de los dientes.
– Presencia de hábitos como chuparse el dedo o usar el chupete produce alteraciones en el crecimiento de los huesos maxilares.
– El consumo de alimentos blandos de hoy en día disminuye el desarrollo de los huesos para albergar los dientes.
– Los problemas respiratorios. La mala respiración por la nariz, por inflamación de las amígdalas y vegetaciones o por alergias nasales empeoran el desarrollo normal de los huesos maxilares y la correspondiente dentadura.
– La pérdida prematura de dientes y muelas de leche dificulta la erupción de los dientes definitivos. Provocada normalmente por caries debidas al abuso de dulces.
– Enfermedades periodontales debidas a causas multifactoriales tienden a empeorar el hueso y las encías que soportan los dientes dando lugar a malposiciones y movilidad dentaria.
Dr.Moliner