El tercio inferior de la cara es muy importante en la estética facial. Está condicionado por dos factores principalmente que son: la posición vertical y la posición antero-posterior del mentón o barbilla.
La posición vertical del mentón determina que la cara sea , normal, larga o corta, mientras que la posición antero-posterior del mentón depende del tamaño mandíbular. En el caso de que la mandíbula sea pequeña el mentón estará en una posición más posterior , si la mandíbula es grande el mentón estará adelantado.
En casos de pacientes en crecimiento , es decir de los 11 a los 13 años, tenemos la posibilidad de cambiar ese tercio inferior de la cara y mejorar mucho el perfil si orientamos bien el tratamiento desde el principio.
En este caso en concreto podemos ver en la fotografiá de perfil como antes de iniciar el tratamiento el paciente presenta un tercio inferior de la cara disminuido, además la mandíbula está en una posición posterior.
Es decir la cara es corta y la mandíbula es pequeña.
Los dientes superiores están adelantados respecto a los inferiores y verticalmente no se ven los incisivos inferiores, debido a la sobremordida.
En el plan de tratamiento de este paciente nos planteamos objetivos ambiciosos ya que a parte de ajustar la oclusión , y resolver el apiñamiento , decidimos aumentar el tercio inferior de la cara y avanzar el mentón.
En los registros finales podemos ver el resultado del tratamiento finalizado, se puede apreciar como hemos conseguido todos los objetivos ya que hemos alineado los dientes y mejorado la oclusión . Y hemos aumentado la longitud del tercio inferior de la cara , se puede ver comparando las radiografías inicial y final.
En el perfil hemos conseguido avanzar la mandíbula notablemente.
Y lo mejor de todo hemos conseguido una sonrisa preciosa y otro paciente feliz .